La madera que uso para mis esculturas es de color claro y procuro que esté casi sin vetas. En estos casos he elegido el Tilo y el Abedul, maderas bastantes dóciles de hender y esculpir. Hay que trabajar con infinita paciencia en un proceso, primero de tallado con la gubia y alisar después, lija tras lija, hora tras hora…Después aplico a las superficies, un acabado con productos transparentes y opacos para mantener el más posible fiel el color natural de la madera, pero que permita protegerla para que se pueda acariciar y así apreciar mejor las piezas, a través de una lectura táctil.
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madera de abedul cm 119 x 14,5 x 25 pedestal y mastil en hierro